El guardia civil herido por inmigrantes en la frontera de Ceuta recibió una violenta pedrada en la cabeza

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Varios menores escapándose este verano de las naves del Tarajal, en Ceuta (ANTONIO SEMPERE / EUROPA PRESS). (1)

Las sucesivas y violentas avalanchas de inmigrantes ilegales a la frontera de Ceuta con Marruecos han dejado numerosos agentes heridos durante el presente verano. Este mismo miércoles, un guardia civil ha recibido una pedrada en la cabeza y ha requerido de varios puntos de sutura.

Pasada la medianoche, un grupo de «entre 40 y 50» personas de origen marroquí ha intentado acceder a Ceuta de forma ilegal a través del espigón marítimo del Tarajal, de los cuales una docena, según las estimaciones de la Guardia Civil, han alcanzado finalmente su objetivo pese a la actuación de los agentes.

Los inmigrantes han aprovechado la nula presencia policial del país vecino para asaltar la frontera armados con piedras y arrojándolas violentamente contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que trataban de evitar su entrada en la ciudad autónoma.

La Guardia Civil ha señalado a Europa Press que en esta última avalancha «no consta» que la Armada de Marruecos haya hecho esfuerzos por contener la acometida ni que las Fuerzas de Seguridad del país vecino se hayan empleado con la misma firmeza que en ocasiones anteriores, lo que contrasta con la «buena relación» entre ambos países de la que presume el Gobierno de Sánchez. Marruecos sigue mirando hacia otro lado y favoreciendo la inmigración ilegal.

Capitán de la Guardia Civil herido

Tal y como detalla el experto en políticas migratorias, Rubén Pulido, un capitán de la Benemérita ha sido alcanzado en la cabeza por una piedra y ha requerido atención sanitaria. El agente ha recibido tres puntos de sutura a la altura de la frente.

La Guardia Civil ya requisó garfios, palos y barras de hierro a uno de los grupos de inmigrantes ilegales que asaltaron la valla de Melilla el pasado mes de julio. Un total de 119 varones subsaharianos, de los más de 200 que lo intentaron, lograron cruzar con éxito a suelo español dejando a su paso cinco agentes heridos. Uno de ellos requirió la baja médica.

Un mes antes, el 15 de junio, 20 guardias civiles resultaron heridos tras ser atacados por inmigrantes subsaharianos y magrebíes haciendo un uso indiscriminado de la «violencia» que provocó la baja médica de seis agentes. En la citada avalancha, las Fuerzas de Seguridad españolas y marroquíes evitaron el asalto de 150 inmigrantes ilegales a la frontera de Melilla.

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